jueves, 1 de enero de 2015

Conociendo a mis personajes favoritos

El mundo de Ibáñez  (1)

Nuestro personaje de este mes es una persona real, de carne y hueso, autor de cómics, un dibujante que nos hace “partirnos de risa” con sus historias y personajes desternillantes.
Su nombre es Francisco Ibáñez Talavera, nació en Barcelona, el 15 de marzo de 1936, conocido como Ibáñez. Desde muy pequeño, le gustaban los tebeos y el cine cómico de Estados Unidos. Con once años, publicó su primer dibujo en la revista “Chicos”.

Aunque empezó a trabajar de botones en un Banco, nunca dejó de dibujar, hacer portadas, series y otras colaboraciones para revistas. En 1957, decidió dedicarse por entero a su pasión: ser historietista y desde entonces no ha parado de trabajar y hacernos reír.


Sus personajes más conocidos son: Mortadelo y Filemón, el botones Sacarino, la familia Trapisonda, 13, Rue del Percebe, Rompetechos, Pepe Gotera y Otilio.

 

Una pareja disparatada de agentes secretos.


***(pincha en la imagen de Ibáñez que aparece a continuación)***



¿Sabías que Mortadelo y Filemón empezaron siendo una parodia de Sherlock Holmes y el Doctor Watson? 

MORTADELO

                                                     

Es el alma de esta pareja de agentes secretos. Es capaz de disfrazarse de cualquier cosa, siempre está peleándose con su jefe o gastándole bromas, sin embargo, la mayoría de las veces es él quien termina ideando alguna estrategia disparatada para resolver los casos que les encarga el "super". 

FILEMÓN

                                                                  
Teóricamente es el cerebro de la pareja, es el jefe y el compañero de Mortadelo. La mayoría de las veces, Filemón tiene que cargar con las culpas por las meteduras de pata de Mortadelo y es entonces cuando coge unos berrinches de aúpa, a pesar de todo son dos amigos inseparables.





Trabaja en un periódico donde arregla pequeños desperfectos y hace recadillos de poca monta.

Sacarino es un muchacho tranquilo, más bien torpe y algo travieso.. Su existencia sería muy feliz si no fuera porque tiene que aguantar a un director que está siempre de mala uva. El "dire" pasa de ser tirano y autoritario con el botones, a ser el individuo más pelota del mundo cuando está con su jefe, el presidente del periódico. Pero, por suerte, también es un especialista en meter la pata y, ante el "presi", siempre acaba pagando él por los desperfectos que provoca el botones Sacarino.